Cómo renunciar a un trabajo que no me gusta




Uno de los principales focos de sufrimiento es aquel que experimenta una persona cuando realiza un trabajo que no le gusta y convive con una lucha interior constante que muestra un debate emocional entre abandonar ese puesto o seguir en él.

Renunciar a un trabajo es una decisión que produce vértigo a nivel emocional puesto que la estabilidad económica es una base sólida para hacer planes de futuro y surge el miedo de no encontrar otra oportunidad en un breve plazo de tiempo. El vértigo aumenta cuando el protagonista quiere dar un giro en su profesión, por ejemplo, cuando desea cambiar de sector. ¿Cómo renunciar a un trabajo que no me gusta? En Psicología-Online te damos estas ideas.

Índice
-Quiero dejar mi trabajo pero me da miedo: 4 consejos
-4 Razones para dejar un trabajo que no te gusta
-Cuándo dejar o salir de un trabajo que no te gusta

Quiero dejar mi trabajo pero me da miedo: 4 consejos

A continuación, te damos ideas para afrontar saber cómo renunciar a un trabajo que no te gusta:

1. Asume las consecuencias

Muchas personas hacen un trabajo que no les encanta, sin embargo, no sienten la necesidad de dejar ese puesto porque encuentran algo positivo en él. Cuando has llegado a la conclusión de que quieres dejar tu trabajo porque este empleo no te gusta, este hecho adquiere una visión trascendente en tu vida. Estás en un punto en el que sientes que estás perdiendo mucho tiempo alejado del lugar en el que realmente te gustaría estar. Por tanto, acepta tu decisión y también las consecuencias.

2. Observa aquello que ganas con esta decisión

Es frecuente posponer la decisión de dejar ese puesto de empleo porque la persona se centra en la sensación de pérdida asociada a esta experiencia. Sin embargo, también existe una ganancia. Pierdes un puesto de trabajo pero también ganas el tiempo necesario para dedicarte en exclusiva a ese proyecto personal que ahora quieres emprender.

Para establecer tus propias conclusiones elabora una lista con aquello que pierdes y que ganas al tomar esta decisión.

3. Habla con tu jefe

Al renunciar a un trabajo que no te gusta es fundamental que tu jefe sea la primera persona que conoce esta situación. También es importante que comuniques la noticia con el tiempo suficiente para que tu marcha no suponga un inconveniente en la agenda de la empresa. Al anunciar esta noticia con tiempo, facilitas que la empresa pueda tomar las decisiones efectivas de recursos humanos para cubrir tu puesto.

No te despidas poniendo el foco en lo negativo sino en lo positivo de esta oportunidad por la que debes mostrar gratitud.

4. Cuál es tu plan

No dejes tu puesto de empleo sin tener un proyecto. Eso no significa que de manera necesaria tengas que esperar a tener otro empleo para tomar esta decisión, sino que es recomendable que sepas qué vas a hacer el día después de haber renunciado. Ya que, en caso contrario, tal vez te arrepientas poco tiempo después si no tienes una meta en la que concentrarte a partir de entonces. Por ejemplo, tal vez tengas el proyecto de volver a estudiar a la universidad , a lo mejor deseas cursar un itinerario de Formación Profesional, quizá tengas un plan de acción de búsqueda activa de empleo o quieras tomarte un año sabático. ¿Cuál es tu plan?



4 Razones para dejar un trabajo que no te gusta

"Odio mi trabajo y quiero renunciar: ¿qué hago?"

El factor profesional es tan importante en la vida de una persona que es frecuente infravalorar la propia insatisfacción profesional dando a este malestar cierta invisibilidad ante uno mismo y ante los demás. Sin embargo, existen motivos por los que, cuando la infelicidad es real y continua en un puesto de trabajo, conviene tomar alguna decisión al respecto: Puedes encontrar nuevas oportunidades. Un empleo que no te gusta y que te hace infeliz te roba tanta energía que prácticamente no te quedan fuerzas para pensar en otras alternativas. Sin embargo, la realidad es que ese puesto no es tu única oportunidad posible, puedes pensar en distintas alternativas para crear nuevas opciones de suerte.

Mereces ser feliz en el trabajo. No se trata de un capricho. Pasas tantas horas de tu vida en la oficina que es importante poner en valor el salario emocional como un concepto que muestra la satisfacción personal que experimenta un profesional en sus tareas.
 ¿Por qué resignarte a esta situación cuando puedes abrir nuevas puertas? A lo mejor con un
 cambio en tu vida laboral, podrás lograr tener una actitud positiva en el trabajo.

Ya has hecho todo lo que podías hacer para intentar cambiar de actitud en esta etapa profesional. Sin embargo, sientes que por mucho que lo intentes, objetivamente, este trabajo se ha convertido más en una carga que en un disfrute. Y esto afecta incluso a tu propia vida personal.
Valentía. No es fácil tomar esta decisión, es muy importante valorar antes los pros y los contras para que, una vez dado el paso, no te quede ninguna duda de que tomaste la opción correcta para ti. Aquella opción que era la que tú deseabas. No es fácil dar este paso, sin embargo, es un acto de valentía que ha llevado a otras personas a conquistar su felicidad como creadoras de su destino. Y el ejemplo de esas personas puede servirte de inspiración a ti.


Cuándo dejar o salir de un trabajo que no te gusta

La vocación no es un concepto que esté pasado de moda sino un término que conecta con esa misión que un ser humano siente que debe cumplir para ser realmente feliz. Y no existe una edad en la que este término deje de tener importancia. Los sueños laborales pueden cumplirse a edades muy diferentes. Algunas personas alcanzan esta posición más allá de los 40 o los 50. Tu propia felicidad profesional es un bien que trasciende más allá de ti mismo puesto que cuando tú eres feliz en tu trabajo también eres más productivo y tu actitud es más optimista.

¿Por qué escuchar la llamada de la vocación profesional?

El tiempo pasa demasiado rápido y el reloj solo avanza hacia el futuro, por tanto, es imposible cambiar el pasado. Una de las experiencias más dolorosas es aquella que puede sentir una persona cuando al recordar el camino realizado se pregunta qué hubiese pasado en caso de arriesgar, es decir, en caso de haber dejado ese puesto de trabajo en el que se sentía eternamente infeliz para seguir ese otro camino visualizado durante tantas veces con motivación.

Una persona tiene más opciones de triunfar cuando concentra su esfuerzo, su atención y su energía en un sector que le apasiona puesto que, además, disfruta más durante el proceso. Cuando una persona elige tomar el camino de la vocación personal, mejora su confianza en el trabajo.

¿Cuánto tiempo tengo para presentar mi renuncia?

Si estás pasando por una situación de este tipo, tómate tu tiempo para pensar en qué es aquello que quieres hacer y qué es lo que más te conviene. Busca asesoramiento individual si lo necesitas.





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